Despierta
Están cayendo los años desde el balcón de la locura, como lágrimas en los labios del rostro oculto de la luna.
Retrataba el vuelo de las aves al pie del embalse las tardes de domingo, con la llegada de la primavera. Desde entonces, no he dejado de sentir adoración por la figura del cisne. Si volviera a nacer -y se me ofreciera escoger-, sin lugar a dudas elegiría...